Las cruzadas fueron uno de los acontecimientos históricos más notables de la Edad Media por su carácter épico-religioso y por su influencia socio-política, en los reinos cristianos europeos y en el imperio Bizantino.
En su inicio (siglo XI), las cruzadas fueron expediciones militares promocionadas por la Iglesia para rescatar los Santos Lugares y luchar contra los infieles, prometiendo (Papa Urbano II) a los participantes en las mismas indulgencias plenarias que tenían los peregrinos que visitaban el Santo Sepulcro, a los que además debían proteger.
La “Primera Cruzada” movilizó a nobles y vasallos, creándose un notable ejército mandado, entre otros, por Godofredo de Bouillon el cual se dirigió a Constantinopla, y conquistó varias ciudades que inicialmente se ofrecieron al imperio Bizantino, pero pronto dejó de respetarse este compromiso, fundándose el Nuevo Reino de Jerusalén (S-XII) con Balduino, así como otros estados latinos. Sin embargo esta situación no perduró Mucho, debido a la acciones de reconquista de los Turcos, motivándose la “Segunda Cruzada” organizada por franceses y alemanes que fracasaron en su intento de tomar Damasco y posteriormente el sultán Saladito terminó apoderándose de Jerusalén. La reacción cristiana, pronto no se hizo esperar, provocándose la “Tercera Cruzada”, a cargo de los Reyes de Francia, Inglaterra (R. Corazón de León) y Alemania (F. Barbarroja), pero ante la imposibilidad de reconquistar Jerusalén, se pactó con Saladito (Finales del S-
XII) un convenio.
La “Cuarta Cruzada” la promovió el Papa Inocencio III (Principios del S-XIII), con el fin de reconquistar los Santos Lugares. En esta ocasión colaboraron los Venecianos y con ellos se fundó el Imperio de Constantinopla con las ciudades que fueron conquistando.
La “Quinta Cruzada” se decidió en el Concilio de Letran, en la que intervino Andrés II de Hungría, pero fracasó en su intento de conquistar El Cairo.
La “Sexta Cruzada” la promocionó Alemania (Federico II), que prefiriendo la “vía diplomática”, consiguió la cesión par parte del Sultán, de la ciudades de Jerusalén, Belén y Nazaret.
La “Séptima Cruzada” (Mitad del S-XIII), se decidió en el Concilio de Lyón, la dirigió Luís IX y fue motivada cuando el Sultán de Egipto tomó Jerusalén pero resulto un nuevo fracaso para las tropas cristianas.
La “Octava Cruzada” la provocó la caída de Antioquia y fue a cargo de los Reyes de Francia e Inglaterra, pero nuevos fracasos militares en Túnez frustraron este proyecto y otros posteriores, a excepción de las conquistas de Esmira y Alejandría en el Siglo XIV. Finalmente el impulso expansionista de los otomanos terminó definitivamente con la idea original de las Cruzadas.
En nuestra Biblioteca puede encontrar, entre otros, los siguientes libros relacionados con el tema expuesto:
LAS CRUZADAS, FANTASTICA EPOPEYA….Baudouin, B.
LAS CRUZADAS, PEREGUINAJE ……………….Hindley, G.
HISTORIA DE LAS CRUZADAS…………….…….Mihaud, J.F.
En su inicio (siglo XI), las cruzadas fueron expediciones militares promocionadas por la Iglesia para rescatar los Santos Lugares y luchar contra los infieles, prometiendo (Papa Urbano II) a los participantes en las mismas indulgencias plenarias que tenían los peregrinos que visitaban el Santo Sepulcro, a los que además debían proteger.
La “Primera Cruzada” movilizó a nobles y vasallos, creándose un notable ejército mandado, entre otros, por Godofredo de Bouillon el cual se dirigió a Constantinopla, y conquistó varias ciudades que inicialmente se ofrecieron al imperio Bizantino, pero pronto dejó de respetarse este compromiso, fundándose el Nuevo Reino de Jerusalén (S-XII) con Balduino, así como otros estados latinos. Sin embargo esta situación no perduró Mucho, debido a la acciones de reconquista de los Turcos, motivándose la “Segunda Cruzada” organizada por franceses y alemanes que fracasaron en su intento de tomar Damasco y posteriormente el sultán Saladito terminó apoderándose de Jerusalén. La reacción cristiana, pronto no se hizo esperar, provocándose la “Tercera Cruzada”, a cargo de los Reyes de Francia, Inglaterra (R. Corazón de León) y Alemania (F. Barbarroja), pero ante la imposibilidad de reconquistar Jerusalén, se pactó con Saladito (Finales del S-
XII) un convenio.La “Cuarta Cruzada” la promovió el Papa Inocencio III (Principios del S-XIII), con el fin de reconquistar los Santos Lugares. En esta ocasión colaboraron los Venecianos y con ellos se fundó el Imperio de Constantinopla con las ciudades que fueron conquistando.
La “Quinta Cruzada” se decidió en el Concilio de Letran, en la que intervino Andrés II de Hungría, pero fracasó en su intento de conquistar El Cairo.
La “Sexta Cruzada” la promocionó Alemania (Federico II), que prefiriendo la “vía diplomática”, consiguió la cesión par parte del Sultán, de la ciudades de Jerusalén, Belén y Nazaret.
La “Séptima Cruzada” (Mitad del S-XIII), se decidió en el Concilio de Lyón, la dirigió Luís IX y fue motivada cuando el Sultán de Egipto tomó Jerusalén pero resulto un nuevo fracaso para las tropas cristianas.
La “Octava Cruzada” la provocó la caída de Antioquia y fue a cargo de los Reyes de Francia e Inglaterra, pero nuevos fracasos militares en Túnez frustraron este proyecto y otros posteriores, a excepción de las conquistas de Esmira y Alejandría en el Siglo XIV. Finalmente el impulso expansionista de los otomanos terminó definitivamente con la idea original de las Cruzadas.
En nuestra Biblioteca puede encontrar, entre otros, los siguientes libros relacionados con el tema expuesto:
LAS CRUZADAS, FANTASTICA EPOPEYA….Baudouin, B.
LAS CRUZADAS, PEREGUINAJE ……………….Hindley, G.
HISTORIA DE LAS CRUZADAS…………….…….Mihaud, J.F.
