Tuesday, August 21, 2007

EL LIBRO DE ESTA SEMANA: "COPÉRNICO"


«La astronomía era el instrumento, pero él buscaba algo más profundo, lo más profundo: el meollo, la esencia, la verdad».
Pero el estudio de los enigmas no le enseñaron a vivir. La Iglesia le había ofrecido una vida tranquila; las universidades, el éxito académico; sin embargo rechazaba el celibato y el rigor religioso. Su silencio escondía a un ser frío y atormentado para el que lo más cercano y familiar era la observación del firmamento y los movimientos de los planetas. Sufrió las luchas entre polacos y prusianos, y entre católicos y luteranos; pero, sobre todo, la conspiración contra la difusión de su teoría que destronaba al hombre y hacía de la Tierra un planeta más.