Tuesday, April 22, 2008

LA GENETICA EN EL AMBITO DE LA JUSTICIA


Para centrar el tema propuesto conviene, previamente, recordar que la Genética es la ciencia que estudia la herencia de caracteres, así como los fenómenos referentes a la modificación de aquellos en las especies y que su desarrollo esta ligado al conocimiento evolutivo y progresivo de otras nociones, tales como la naturaleza celular, el genoma humano, fecundación etc.
En esta evolución, la investigación científica actual ha abierto un cúmulo de posibilidades que necesariamente invitan a revisar determinados conceptos morales y éticos que hasta hoy eran básicos e indiscutibles. Entre ellos cabe citar el de la justicia cuando se plantea el tema de la “distribución” de los recursos disponibles en función de las capacidades de las personas, con el fin de que los más desheredados reciban las compensaciones adecuadas y tengan todos un nivel justo de posibilidades.
El problema se plantea cuando la Genética abre la posibilidad de transformar talentos personales y de modificar determinados rasgos de la población, ya que dichos cambios podrían considerarse también “recursos a distribuir”, no solo entre la población actual, sino incluso en futuros individuos, lo que conllevaría consigo una especie de homogenización social con la consiguiente perdida de determinadas formas de vida y de cultura.
El concepto expuesto podría ilustrarse con el ejemplo de dos candidatos a un puesto directivo. Uno de ellos, por sus recursos económicos familiares aporta a la candidatura un certificado de haber adquirido un conjunto de servicios genéticos que potenciaron su salud y su memoria. El otro candidato carece de dicho certificado `por su falta de recursos y objeta que no es justo por la ausencia del principio de “igualdad de oportunidades” a la que tiene derecho, ya que la adjudicación no se haría por méritos propios. En este ejemplo se intuye una especie de línea divisoria entre el ámbito de la “naturaleza” y el de la “justicia”,ya que algunas cosas que funcionan mal son considerada como “naturales” y están fuera del control humano, pero otras se pueden evitar mediante una planificación social y estarían dentro del ámbito de la justicia, Es decir, muchas cosas que siempre las hemos considerado como naturales e inevitables, hoy con la acción de la genética pueden modificadas y ello nos abre nuevas posibilidades dentro del campo de la Justicia. Hasta hoy, ésta se comprendía y se identificaba mediante una distribución razonable y justa de recursos y bienes entre las personas, pero sin modificar la esencia de los mismas, pero ahora la genética puede interferir o modificar a las personas y ello abre un nuevo e interesante campo para la Justicia. Se trata, pues, de concretar el camino más correcto que hay que seguir ante éstas nuevas perspectivas. Algunos autores afirman que los nuevos conocimientos genéticos deberían ser utilizados solamente para tratar “defectos” de funciones humanas básicas ( Discapacidades ) y no para mejoramiento de las habilidades humanas, de forma que todas estas posibilidades deberían estar, naturalmente, incluidas en un plan general de la Seguridad Social, accesible a todos, justa y equitativamente.
En este contexto y ante las posibilidades que abre el proyecto “GENOMA HUMANO” nos encontramos con tres obstáculos que se enfrentan a los argumentos filosóficos de determinados autores:
a). Miedo al cambio, a modificar los principios éticos y morales de siempre, es decir, apartarse de la “naturaleza”.Frente a esta opción hay que reconocer que nunca hemos permanecido pasivos ante la “naturaleza”, ya que el hombre a través de los siglos ha tratado enfermedades de forma progresiva, en función de los conocimientos de cada época.
b).Otro obstáculo a la correcta deliberación en el ámbito de la investigación genética lo constituye el atractivo que conlleva consigo, expresado en la frase “todo está en los genes” y en consecuencia no es necesario promover adecuadas condiciones ambientales. Esto no es correcto, la realidad es que existen complejas interrelaciones entre los genes y el medio ambiente, ya que está demostrado que en ocasiones la genética origina resultados diversos, en función del cambio de ambiente del individuo. (Ejem.: Impulso homosexual y ambiente social ).
c).Por último, el tercer obstáculo lo constituye la sensiblería o falta de esfuerzo mental que caracteriza el pensamiento humano en determinados temas. La falta de una sistemática acción intelectual para comprobar y analizar teorías que estos nuevos conceptos abren a la investigación genética hace que no se revisen correctamente los principios y conceptos básicos conocidos hasta hoy.

En relación con lo expuesto podríamos concluir indicando que el temor a la intervención genética no es actual, ya que históricamente no podemos olvidar los excesos y vejaciones sufridas en otra épocas (Esterilizaciones programadas) con el movimiento en pro de la “EUGENESIA”, ya que en realidad enmascaraba tendencias racistas, en muchos casos, (Nazismo). Modernamente se ha demostrado que ciertas taras son transmitidas sistemáticamente de padres a hijos y por ello es conveniente difundir el conocimiento de estos fenómenos, para mejora de las personas, pero evitando el matiz seleccionador de otras épocas, potenciando el respeto humano. Las intervenciones y modificaciones terapéuticas del genoma humano deben estar a disposición de los individuos, como cualquier otro tratamiento médico, pero rigiéndose por reglas de consentimiento regulado e informado.
Tal y como expuesto se abren muchos interrogantes para determinar el alcance y aplicación correcta de los tratamientos genéticos y por ello algunos autores introducen el concepto de las “capacidades humanas básicas” a las que todo ciudadano tiene derecho como requisito imprescindible para entrar en el ámbito de la “igualdad de oportunidades”, de la misma forma que existe una lista de “ bienes primarios básicos” que son requisitos necesarios para el desarrollo de nuestras vida. En este contexto y bajo un punto de vista jurídico se plantea de cómo puede desarrollarse la “igualdad de oportunidades “en una sociedad de ricos y pobres cuando existe la posibilidad de modificar genéticamente a las personas mediante un determinado coste.
Podemos y debemos redistribuir riquezas, pero qué ocurriría si pudiéramos equiparar “talentos”.La “igualdad de oportunidades” nos exigiría entones utilizar una ingeniería genética masiva que creara personas igualmente capaces con toda la problemática que ello llevaría consigo. El tema ha sido ampliamente debatido por diversos autores, considerando las diferencias que existen entre las diversas sociedades, en función de su religión, cultura, estructura social, etc. Por ello se acepta como vía razonable la alternativa de elaborar una lista de “capacidades humanas básicas” que este presente en todos los planes de vida y que distinga entre “tratamiento” de defectos genéticos y “mejoramiento” de habilidades personales. El primer caso debería estar incluido en un plan sanitario justo y el segundo que, probablemente, originaria personas privilegiadas debería ser ilegal, dentro del concepto de “ igualdad de oportunidades”, al margen de los problemas éticos y morales que surgiesen.
Ante lo expuesto el verdadero temor se justifica ante el avance imparable de la investigación genética y el interrogante sobre la actitud futura de la sociedad ante este apasionante tema.
Otra cuestión delicada que presenta es la opinión de algunos sectores de la sociedad que consideran que determinadas incapacidades promueven una peculiar cultura que no desean erradicar, ya que cada ser humano es el resultado de la lucha de la vida contra los límites impuestos por la naturaleza. Es sabido que la vida de muchos seres humanos fueron muy valiosas y creativas (artistas, intelectuales) como consecuencia de estar alejados de lo convencional y de su lucha contra lo estimado como “normal”,teniendo ,incluso, que soportar insultos y desprecios ( defectos físicos, homosexualidad, etc.).La polémica sobre estas cuestiones es muy activa, ya que el individuo prefiere, en general, arreglar anormalidades antes que enfrentarse a los prejuicios de la sociedad.
En conclusión, la tendencia general ante el tema expuesto es la de promover un a sociedad en la se pueda practicar aconsejadas intervenciones genéticas, pero en la que se permita desarrollar una cultura pública en la que se respete un determinado abanico de supuestas incapacidades que incluyen formas valiosas de vida humana.

En nuestra Biblioteca puede encontrar, entre otros, los siguientes libros relacionados con el tema expuesto:
GENETICA Y JUSTICIA………………….MARTHA C. NUSSBAUN
ETICA……………………………………...SPINOZA