Tuesday, April 08, 2008

EL LIBRO DE ESTA SEMANA "GUIA DEL FIRMAMENTO"


Desde que existe sobre la Tierra, el hombre ha sentido una especial curiosidad por los astros, los mundos lejanos que nos rodean por todas panes a distancias inconmensurables: el Sol, poderoso emperador del firmamento; la Luna, plateada y cambiante; las estrellas, que parecen temblar en 10 infinito de la noche; los planetas, que discurren lentamente entre ellas, siguiendo órbitas fijas; la Vía Láctea, los lejanos cúmulos y nebulosas, apenas al alcance del ojo humano..., todo el conjunto del Cosmos tiene para el hombre un misterio remoto y subyugante: por un lado inaprehensible, y por otro lleno de sentido, de medida y regularidad.
Sin duda, ambos hechos -la lejanía intocable y la regularidad pasmosa - han sido factores complementarios de esta fascinación que los seres humanos han sentido siempre por las realidades celestes. Fascinación unas veces religiosa, otras científica, pero latente en todas las épocas y en todas las culturas. y quizá no sea exagerado afirmar que el interés medio del hombre -o si se quiere el interés del hombre medio- por los misterios del Cosmos es hoy día más fuerte que nunca. A pesar de los atractivos que nuestro siglo XX ofrece a la vida en la Tierra: la organización, el desarrollo, la tecnología, los medios de comunicación, la cultura, el arte, los espectáculos de masas..., el número de astrónomos aficionados es hoy por hoy mayor que en ningún otro momento de la historia del mundo; y hasta nos atreveríamos a afirmar que el número de los «astrónomos aficionados en potencia», aquellos que hubieran - dedicado muchos de sus ratos libres a la observación de los cielos si se les diera ocasión para ello, es todavía incomparablemente mayor.

Con estas líneas, inicia su introducción D. José Luis Comellas, en su monumental obra "Guia del Firmamento", la cual se encuentra en nuestra biblioteca, a disposición del los interesados para su consulta.